La mayoría de las Pymes tienen una caja chica para pagar gastos pequeños, diversos y ocasionales. Esto les permite el pago ágil a proveedores por servicios y productos esenciales al funcionamiento del negocio.
Muchos empresarios en México, con frecuencia, subestiman la administración de la caja chica y esta puede salirse de control, ya que no es lo mismo a tener dinero extra en tu bolsillo.
Ese dinero es para gastos del negocio y su mala ejecución impactará en el flujo de efectivo, en los incentivos para empleados y en el balance final de la organización.
Esta guía explica, de manera rápida y simple: