Este webinar, organizado por Edenred México y minu, e impartido por Jorge Pérez, CEO de PAE Global, nos explica como es que entender y definir una cultura organizacional después de esto se vuelve fundamental, porque no habrá empresa que aun cuando tenga la mejor estrategia del mundo que pueda ser exitosa si no redefine esto.
Te compartimos un pequeño adelanto de lo que encontrarás:
Algunos de los aspectos más destacados de este webinar son:
El COVID ha cambiado en 180 grados las perspectivas que se tenían en cuanto al entorno laboral en México.
Los planes de muchas compañías se vieron afectados o modificados por la nueva realidad.
Nadie pensó que situaciones como la gripe española se volvieran a dar, lo que generó un cambio de paradigmas.
En realidad ningún país estaba preparado para hacer frente a una situación de tal magnitud y sobre todo el impacto que tendría en la sociedad y la forma en que desarrolla sus actividades, con especial énfasis en la actividad económica.
Esto genera un parte aguas entre cómo pensamos ahora y cómo se venía dando con anterioridad, sobre todo en algunas industrias como la turística.
Antes de la pandemia, el flujo de personas que caminaban por los aeropuertos del mundo era de 2.5 millones diarios, en promedio. Ahora, esto bajó a menos de 90,000 diarias, se cayó 95% del tráfico y casi se paró la industria y diversos sectores como el aeronáutico, al menos hasta dentro de 3 o 4 años.
Esto tiene dos implicaciones: industrias totalmente cambiadas y qué implicaciones tiene para los usuarios.
En el caso de las oficinas también afecta, ya que muchas personas siguen desempeñándose en el trabajo remoto, lo que afecta al sector inmobiliario. El valor de las oficinas ha bajado 40% porque las empresas ya no requieren tantos espacios para sus colaboradores.
Esto sí tiene un impacto directo en las empresas, las cuales se han dado cuenta de la necesidad de redefinir las áreas para que los colaboradores estén bien y seguir operando en home office.
La forma de trabajo cambio, lo que tendrá un efecto en las políticas de trabajo de las compañías y la cultura organizacional, las formas de conectarse y colaborar manteniendo la productividad del negocio.
La movilidad ya no es tan necesaria como se pensaba –ya sea a otro país o a la oficina–, pero se requieren herramientas para que los equipos de trabajo funcionen.
